COPRIS


Machos
Hembra

Copris incertus Say

Diagnosis: Elitros con 9 estrías bien marcadas, incluyendo la supraepipleural (en esto es similar a Copris lugubris). Especie de bosque. Los machos en Costa Rica no llegan a tener cuernos desarrollados. De 10 a 17 mm.

Observaciones: Esta especie ha sido encontrada por Solís (1987) en trampas de foso con cebo de excrementos humanos dentro de bosque. Nosotros también la hemos capturado con trampa de foso, durante la noche, con excrementos humanos y bajo excrementos de felino grande (Felis sp) y en trampas de intersección dentro del bosque. Pereira y Halffter (1961) reportan a esta especie como colectada en prados con abundante estiercol de bovino. Matthews (1961) reporta que esta especie ha sido encontrada en excremento de vaca y caballo en México, Nueva Zelanda y Hawaii. Palestrini et al (1990) hacen un análisis en laboratorio de los sonidos emitidos por los adultos de esta especie y del aparato estridulador con que los producen. Especie grande, de comportamiento cavador a la hora de nidificar.


Machos
Hembra

Copris lugubris Boheman

Diagnosis: Elitros con 9 estrías bien marcadas, incluyendo la supraepipleural (en esto es similar a Copris incertus). Especie de áreas abiertas o muy alteradas. Algunos machos en Costa Rica pueden tener cuernos bien desarrollados. De 10 a 20 mm.

Observaciones: Janzen (1983) estudió esta especie en el bosque seco de Guanacaste donde es de hábitos nocturnos siendo atraído por excrementos de caballo durante la época lluviosa, desde mayo hasta noviembre, no mostrando un gran pico de actividad durante esta época. Nosotros la hemos encontrado en excrementos de vaca en áreas abiertas de potrero y la hemos capturado en trampa de foso con cebo de excrementos humanos dentro de un cafetal. Es una especie cuyas poblaciones se ven favorecidas por la deforestación y la introducción de ganado. Según Matthews (1961) esta especie ha sido encontrada atraída por la luz y en excrementos humanos, de vaca y de burro y en frutos de banano y aguacate. Howden y Young (1981) la reportan además en excrementos de caballo y de danta. Esta especie además ha sido atraída a excrementos humanos en Panamá (Peck y Howden, 1984). En México, Morón et al (1985 y 1988) la capturaron en sitios abiertos atraída por luces, bajo excremento de caballo y atraídos por la luz. Halffter et al (1992) la reportan como capturada con trampa de foso con cebo de excrementos humanos en sitios abiertos y Deloya (1988) informa su presencia en depósitos externos de detritos de hormigas sompopas (Atta mexicana). Especie grande, de comportamiento cavador a la hora de nidificar.